Así se vivió la Consagración del Santuario María Desatadora de Nudos en Cancún el pasado 31 de Mayo, llena de alegría y bendiciones, gracias. El Padre Luis Pablo Garza L.C., fundador del santuario, expresa su inmensa gratitud: “Gracias a Dios y a la Virgen, y a los superiores que me apoyaron, así como a todas las personas que han hecho esto posible. Lo que la Virgen hace sentir aquí y vibrar en todas las historias y nudos que se desatan cada día, es un milagro.”
Esta solemne ceremonia impartida por su Excelencia Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, L.C., Primer Obispo de la Diócesis Cancún-Chetumal. La consagración canónica no solo confiere un estatus especial al santuario, sino que también reafirma su propósito eterno como un refugio espiritual para todos aquellos que buscan consuelo y esperanza.
“En este día especial, pedimos al Señor que, por la intercesión de la Santa Virgen María y de todos los santos, acepte nuestras súplicas. Que este lugar, dedicado a Su nombre, sea casa de salvación y de gracia, donde el pueblo cristiano, reunido en unidad, Le adore con espíritu y verdad, construyéndose en el amor.”
¡Donde cada nudo desatado es un testimonio del amor y los milagros!